La llamada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong de 2019 que pretende aprobar el Congreso de Estados Unidos "es pura injerencia", consideró el especialista Eduardo Regalado, del habanero Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), refiriéndose a la reciente aprobación de esta llamada ley por parte de comités del Congreso estadounidense.
"Tanto las autoridades de Hong Kong, como el gobierno central chino, están declarando lo mismo: es pura injerencia", afirmó el académico cubano.
Regalado estimó que "es grosero el propósito de esa ley que está reflejando la intención estadounidense de contener la emergencia y la consolidación de China como potencia mundial".
En ese sentido, el estudioso argumentó que esa intención se puede ver en los planos económico, comercial, tecnológico y hasta en la seguridad, porque, aseveró, están haciendo todo lo posible por perturbar, por evitar el crecimiento vertiginoso que tiene China.
El académico estimó que Washington está preocupado por el desarrollo de China, a la que han aplicado todo un arsenal de medidas económicas, pero "no han podido torcerle el brazo".
"Entonces están buscando todos los resquicios con los que se puede dañar a China y Hong Kong es una parte, al igual que Taiwan", subrayó el investigador, quien desde hace dos décadas estudia la realidad asiática.
Regalado explicó que las relaciones entre Estados Unidos y China se han basado en la contención y la cooperación, aunque apuntó que en este momento los vínculos de cooperación casi están anulados y Washington apuesta por la contención.
"Con eso se están dando un tiro en el pie, porque ellos dependen sensiblemente de las relaciones con la economía china, porque un gran sector empresarial estadounidense, una gran parte de la población, se beneficia de esos lazos que ahora están dañando", agregó el académico.
Al referirse al tema de los derechos humanos, Regalado dijo que en ese asunto Estados Unidos mantiene un doble rasero, pues solo critica lo que le conviene y no reprocha lo que sucede en otros lugares, además de que no tiene el derecho a erigirse en juez.
"China tiene una posición clara, de principios, respaldada en las relaciones internacionales, respaldada en lo que firmó sobre Hong Kong y tiene la flexibilidad de mantener la armonía entre las partes", apuntó el estudioso, quien posee una maestría en economía mundial y ahora prepara su tesis doctoral.
Beijing, señaló el académico, ha sido consecuente con lo pactado y no ha violado nada de lo que establece la política de Un País, Dos Sistemas.
Sobre ese asunto, indicó Regalado que Hong Kong tiene una gran autonomía en sus relaciones comerciales y culturales, sin la interferencia de Beijing.
"El futuro de todo lo que ahora hace Estados Unidos contra China es el fracaso, porque las mismas autoridades hongkonesas están condenando la intromisión estadounidense", ahondó el investigador, un hombre con estudios superiores además en Geografía y Filosofía Marxista.
"Nada de eso va a frenar el desarrollo de China, ni va a imponerse a los beneficios que obtiene Hong Kong por incorporarse a la gran nación china", aseguró el investigador cubano.
