Académicos argentinos destacaron el sábado el dinamismo y la constante evolución de la democracia en China, luego de la publicación, por parte de la Oficina de Información del Consejo de Estado de China, de un libro blanco que lleva por título "China: democracia que funciona".

"China tiene mucho para exhibir de una democracia que ha funcionado y que ha dado resultados. Cuando uno hace el balance de lo que ha sido la democracia china en los últimos años, vemos una sociedad china que es próspera económicamente, que tiene buena seguridad, que tiene buena defensa, que tiene buena infraestructura, que tiene excelente educación, que puede prosperar, que puede emprender", dijo a Xinhua el académico Patricio Giusto.

En opinión del experto, China es una cultura que tiene muchísima antigüedad y ha desarrollado mucho más recientemente incluso una forma de democracia que se basa en valores culturales chinos y en un sistema político que se afianza por parte del Partido Comunista de China (PCCh).

El politólogo y magíster en Políticas Públicas dijo que "la democracia es un concepto que evoluciona permanentemente y que tiene distintas expresiones, según la cultura que tomemos. Uno ve una evolución en muchos aspectos, pero también vemos una involución en algunos países".

"¿Es más democrático Estados Unidos hoy que hace 10 o 20 años? Uno podría ver ciertas situaciones, como la toma del Capitolio en enero de 2021, o los cuestionamientos sobre la legitimidad de las autoridades electas. Ello hace pensar que hay democracias que, por más que sean 'paradigmas' para el resto del mundo, pareciera que están involucionando en ciertos aspectos", advirtió Giusto.

El documento, por su parte, reza que la democracia es un valor común de la humanidad y un ideal que siempre ha sido apreciado por el Partido Comunista de China y el pueblo chino. Durante los últimos cien años, continúa el texto, el Partido ha liderado al pueblo en la realización de la democracia popular en China.

En este sentido, el sociólogo Marcelo Rodríguez opina que "contrariamente a los que muchas veces se quiere imponer desde Occidente, el socialismo con particularidades chinas no es incompatible con la democracia, sino todo lo contrario".

"En China existe una reflexión permanente sobre la democracia como se demuestra en este Libro Blanco, se la considera una herramienta para beneficiar a la sociedad, para que el pueblo ejerza su voluntad y esto explica el fuerte apoyo que el sistema y el gobierno tienen por parte del pueblo", señaló el analista.

El director del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA) de Argentina explicó que, en su opinión, China avanza hacia la democracia deliberativa y que la democracia es un fenómeno concreto que evoluciona de manera constante.

"En la realidad política de China está presente el manejo de la dialéctica entre tradición e innovación, centralidad y descentralización, continuidad, discontinuidad y debate, en el marco del centralismo democrático, creando las mejores condiciones para la creciente participación popular y el ejercicio democrático", explicó Rodríguez.

En la misma línea, el especialista consideró que son los propios pueblos los que deben juzgar si un país es democrático o no, es decir, "si entendemos a la democracia como un sistema concebido para defender la soberanía del pueblo y su derecho a elegir y controlar a los gobernantes a través de mecanismos de participación directa o indirecta, el ejercicio del poder del pueblo, que en definitiva es el centro de un sistema democrático, adopta las características de cada sociedad", explicó.

"Ninguna política injerencista, que intente tras el discurso de 'exportar la democracia' puede ser aceptada. En América Latina tenemos sobrados ejemplos de cómo Estados Unidos se atribuye el patrimonio del sistema democrático y utiliza este discurso para asediar a sistemas democráticos como Cuba, Venezuela o Nicaragua, que no se alinean automáticamente con sus intereses y defienden su soberanía e independencia", remató.