Los sueños cumplidos y otros tantos por cumplir, la seguridad, la educación y la estabilidad económica, son algunas de las principales razones por las que jóvenes latinoamericanos han decidido quedarse por varios años en China e incluso asentarse permanente.

HOGAR

Uno de ellos es el mexicano Miguel Ley, quien es capitán de aviación civil y ha vivido en China por nueve años.

No se sabe desde cuando, al hablar de viajar a China, Miguel dice "volver a casa". En 2012, el piloto mexicano llegó a la municipalidad septentrional china de Tianjin, para solicitar empleo en una aerolínea local. Esta decisión, que desconocía hasta entonces, terminaría por convertirse en la mejor de su vida.

El rápido desarrollo de la industria de aviación civil, las buenas perspectivas de carrera e ingresos generosos y estables fueron los principales factores que facilitaron su decisión.

Lo que Miguel valora más de su experiencia en China es la educación y el entorno seguro y estable en el que sus dos hijos, un niño y una niña, pueden crecer y desarrollarse. Ambos se adaptaron rápidamente a la vida en el país y se enamoraron de Tianjin.

En realidad, Miguel es de ascendencia china. Hace cien años, su bisabuelo llegó a México para ganarse la vida, luego echó raíces en una tierra extranjera y lejana, al final no pudo regresar a su patria.

Miguel a menudo suspira por su historia familiar centenaria: "Mi bisabuelo salió de China a buscar una mejor vida, y yo llegué a China buscando una mejor vida cien años después. A él no le tocó el desarrollo que a su bisnieto le tocó ver ahora."

Gracias al exitoso control de la propagación de la COVID-19 por el Gobierno chino, el piloto, quien tuvo que suspender sus vuelos por un año debido al brote de la epidemia, reinició sus labores en mayo, volando por el momento solo las rutas nacionales en China, hasta que las internacionales se restablezcan completamente.

Celia, una video bloguera de Guatemala, ha considerado China como su segundo hogar natal durante años, no solo porque su esposo es de Wuhan.

Su cuenta de transmisión en vivo está bajo el nombre de "Chapina en China", y tiene como objetivo dar a conocer a todo el mundo hispanohablante las realidades de China. Sus transmisiones en vivo pueden atraer hasta dos millones de espectadores.

A finales de 2010, Celia llegó a Wuhan con su marido. En 2020, cuando estalló la epidemia, decidió quedarse en Wuhan. Cuando vio que la ciudad que la acogía y le traía calidez estaba desacreditada, se puso muy triste y decidió registrar la lucha de Wuhan contra la pandemia en las redes sociales, lo que ganó una gran atención entre los internautas.

Desde entonces, debido al gran interés de los cibernautas en su vida en China, se ha enfocado en la carrera de video bloguera. Sus transmisiones cubren la vitalidad de la rápida recuperación de Wuhan después de la epidemia, y el ardiente entusiasmo por el alivio de la pobreza y la revitalización rural. Sus seguidores a menudo comentan: "China es un país atractivo" y "También quiero vivir en China ".

En septiembre de este año, Celia hizo una transmisión en vivo sobre el cangrejo de río en la provincia de Hubei. Además de los deliciosos platos, muchos internautas se han emocionado con los comentarios de Celia: "Lo que me trajo aquí fue un platillo, pero nunca me imaginé que iba a encontrar una economía recuperada después de la emergencia de salud, una industria bastante completa y desarrollada basada en los cangrejos de río, y sobre todo una población trabajadora y tan feliz."

OPORTUNIDAD

Cada fin de año, cuando la temporada de cosecha de las cerezas chilenas coincide con los festivales tradicionales de China, el empresario chileno Hernán Garcés tiene el período más agitado de todo el año.

En la recién concluida temporada de exportación de cerezas chilenas 2020-2021, el país suramericano exportó 322.662 toneladas de cerezas a China, lo que representó un 91,4 por ciento del monto total exportado y un alza del 55 por ciento, según cifras divulgadas por la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta).

Siendo propietario de tercera generación de Garces Fruit, uno de los principales productores de cerezas chilenas, Garcés ha sido testigo de la transformación de la industria de cerezas de Chile.

Según el chileno, para el mercado de estación contraria en el hemisferio norte, las cerezas chilenas siempre han sido un "lujo" entre las frutas. Durante muchos años, el enfoque empresarial de su familia había estado en Norteamérica y Europa.

Sin embargo, el empresario considera que el 2008 marcó un "nuevo punto de partida", debido a que su producto obtuvo el permiso para ingresar oficialmente al mercado chino sin aranceles, bajo el marco del tratado de libre comercio (TLC) entre los dos países suscrito en 2005. Desde entonces, las importaciones chinas de dichas frutas han mantenido un crecimiento constante.

"En la actualidad, las frutas de mejor calidad se ofrecen principalmente a China, que es nuestro mercado más importante ahora y en el futuro", asegura Garcés.

Otro joven que ve China como una tierra de oportunidades es Mateo Jiménez, operador de varias fincas cafetaleras en Colombia, quien participa en varias exposiciones, y ha abierto tiendas en línea para promover el café de especialidad, producido en las fincas de su abuela.

En su opinión, a medida que sigue creciendo la demanda de los consumidores chinos de café de mayor calidad, "el mercado chino es el futuro de la industria del café y de nuestra esperanza".

SUEÑO

El joven argentino Thomas Fuentes, quien ha vivido en China por cinco años, está cumpliendo su sueño que ha tenido desde niño, y dijo que era un "momento mágico".

Fuentes ama el deporte, al mismo tiempo que le encantan los refrigerios. Sin embargo, los "snacks" que se ofertan en las tiendas no lo convencen. Por lo que, el argentino decidió crear sus refrigerios saludables él mismo.

Después de años de ensayos, creó la marca "Stokes" en China, que produce "snacks" saludables.

"Hacía 'snacks' saludables en Argentina solamente como una actividad secundaria. Cuando llegué a China, empecé a encontrar que el mercado es gigantesco y que los consumidores chinos prestan cada vez más atención a la salud, no solamente a lo que comen sino también al ejercicio, de ahí fue cuando dije, quizá acá hay una oportunidad para desarrollar una empresa", explica.

Ahora, la tienda en línea de Fuentes cuenta con más de 30.000 seguidores. Durante el festival de este año, las ventas crecieron un 256 por ciento con respecto al año pasado.

Otro joven que en 2021 logró cumplir su sueño es el colombiano Jonathan López, al graduarse en la prestigiosa Universidad Tsinghua. Aficionado a la tecnología, tras su graduación obtuvo su puesto de trabajo ideal en una famosa empresa de Internet en China.

López, quien reside en Beijing desde hace tres años, también coincide que China es ideal para convertir en realidad su sueño.

"Venir a China es una experiencia muy transformadora", relata. "Las tecnologías innovadoras como los pagos móviles, comercio en línea, infraestructura y los trenes de alta velocidad me sorprendieron mucho".

Considera que el desarrollo de la tecnología de Internet y la economía digital en China ha beneficiado a las vastas áreas rurales y ha promovido el alivio de la pobreza y la prosperidad común y afirma que pueden ser aplicadas en los países latinoamericanos con abundantes recursos agrícolas.

Desea emprender un negocio en China en el futuro y aprender sobre la tecnología avanzada, y luego aplicar sus conocimientos en su hogar natal.

En su opinión, China ofrece una plataforma ideal para las empresas unicornio y start-ups. "Lo que más me interesa en China es poder aprender de tantos emprendedores exitosos", añadió.

"Mi plan a corto plazo es fortalecer mi chino y a mediano plazo, consolidar empresas en China. Aspiro no solamente hacer negocios, sino también hacer un puente entre Colombia y China, y más, entre Latinoamérica y China", afirmó López.

Gracias al eficaz control de la pandemia, la recuperación económica, la estabilidad social, la apertura e inclusividad, muchos extranjeros que viven en China pudieron conocer mejor al país.

A pesar de que los motivos por los que vinieron a China son diversos, sus razones para quedarse son las mismas.